LITERATURA E HIPERTEXTO. De la cultura manuscrita a la cultura electrónica.

En este tercer texto, de los cuatro que hemos de analizar y publicar en nuestros blogs según el correo del 03/05/2012, expone que ha habido un tiempo que el libro impreso y su lenguaje comunicaba lo real, y que ahora con las nuevas tecnologías irrumpe lo virtual. 

Lo novedoso con el advenimiento de la tecnología electrónica hipertextual es pensar de una manera diferente respecto al texto cerrado e inmutable, como ha sido desde el descubrimiento de la imprenta. El hipertexto se presenta en un formato pluridimensional, no lineal, mediante saltos o enlaces implícitos entre las unidades textuales. 

 En el hipertexto no podemos tener la idea de que sea todo computable, es plural y presenta un sinfín de significantes que lo componen, el lector recibe una multiplicidad e irreductibilidad. En un futuro tendremos la sensación de que con los medios electrónicos avanzados, obtendremos una literatura más próxima a la antigua, donde llegarán a difuminarse las barreras entre autores y lectores; así lo indica Landow, que dentro de la  hipertextualidad el lector podrá crear textos, dando lugar a un documento interconectado. También hay que decir que la red hipertextual puede producir cierta desorientación ya que cualquiera puede perderse, pero esto forma parte del juego. 

Otra idea importante dentro de este texto, es que con el advenimiento de la hipertextualidad podrán integrarse dos culturas, la humanística y la científica; un tema importante sería la desacralización de textos canónicos (por su dependencia con la religión) y su salida relativa de la posición que ocuparon en su tiempo, y nivelarlos con otros textos que fueron considerados secundarios. Por tanto, las fronteras existentes entre textos, autores, lectores, estudiantes y profesores se volverán más fluidas y por tanto la idea de literatura tendrá que cambiar. 

El texto también comenta que la cultura oral, sin escritura, no puede haber literatura. O sea, la literatura con sus géneros aparecieron cuando la oralidad se plasmó en escritura. Fue un paso de la oralidad primaria a la oralidad secundaria. Así, con la imprenta, los textos se aislaron de la oralidad. El hipertexto y la hipermedia son medios de combinación que mezclan los modos de hablar y de mostrarlos de una manera innovadora, basada en la verbalización, individual o colectiva, del sentimiento y la emoción, frente al modo de escritura tradicional. 

En este nuevo párrafo, se presenta la idea de la novela y el hipertexto. Hay una presentación de diálogo por parte del escritor, y lo introduce en el mismo plano que el suyo propio; sería una forma de explicar el hipertexto como despliegue textual. Por ejemplo en La Celestina, se presentan mucho más que acciones humanas; hay otras relaciones con otros géneros extraliterarios (como por ejemplo la retórica judicial, el sermón moralizador, el tratado filosófico, etc.), lo que provoca una desaparición de fronteras entre lo que es literario y lo que no es. Por tanto, en la novela convergen lo textual y lo hipertextual, lo monológico y lo dialógico. Pero sabemos que el futuro es incierto, y la novela tendrá nuevas posibilidades hipertextuales todavía desconocidas y que supondrán otras formas de escribir.

Finalmente, una idea última que presenta el texto es el papel de la biblioteca electrónica; con el medio hipertextual, la documentación se convierte en un cruce de caminos hacia los textos. Si esta documentación no está lo suficientemente bien interconectada puede perderse la accesibilidad y quedarse en un laberinto sin hilo conductor. Hay que utilizar correctamente las palabras clave hacia los bloques textuales y a sus enlaces correspondientes. La hipertextualidad cambiará la forma de ver literatura y de pensar en la composición de los libros; sería como Internet, una biblioteca electrónica multimedia, donde se incluye textos, audio y vídeo; o sea, el enlace electrónico redefine radicalmente la naturaleza del texto.